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Feng Shui: cómo aplicarlo en tu hogar



El arte del Feng Shui trabaja la relación entre el ser humano y los entornos en los que circula y la energía que interactúa con ambos. Busca armonizar espacios, apuntando a mejorar la energía vital de personas y lugares. 

La técnica, de origen oriental, se puede aplicar al diseño de interiores a través de los colores y texturas del ambiente, las formas y disposición del mobiliario, la iluminación y circulación y la relación entre la posición de las entradas (luz y personas) en relación con el exterior. Las técnicas siguen siempre la máxima de dejar el espacio armonioso y equilibrado. En un momento en el que pasamos más tiempo que nunca en casa, decidimos enumerar aquí algunos consejos para poner en práctica el Feng Shui. Verificar: 



Luz y aire

Crear ambientes que favorezcan la entrada de aire y luz. Esta combinación siempre trae buena energía. Lo ideal es que el ambiente favorezca el “intercambio de aire” a través de las aberturas. Pero tenga cuidado con las fuertes corrientes: una casa arrastrada por el viento, de una puerta a otra, por ejemplo, tampoco contiene buenas energías. Invierta en barreras sutiles, como cortinas y persianas.

Organización

El desorden impide que la energía fluya. Un ambiente limpio y organizado es un buen lugar para respirar y descansar. La mayor parte del desorden se compone de cosas innecesarias. Y lo que sólo guardas, pero no ocupas, significa energía estancada, una molestia.

Espacios vacíos

Decora estos espacios con elementos naturales, como plantas. Mejoran la energía y hacen que el ambiente sea más relajante. 

Posición de mando

Así como el final de la mesa crea una jerarquía entre padres e hijos, la posición de los muebles también ayuda a establecer posiciones de mando. Las camas, sofás y escritorios de oficina deben mirar hacia la puerta principal y contra paredes sin ventanas, para garantizar una visión amplia y una sensación de control.   

Prohibido

Invierta en un ambiente limpio y bien iluminado. Completa la decoración con plantas, objetos que resalten tu placer por acoger a la gente. Atentos al mito del espejo: tenerlo en la puerta de entrada no aleja las malas energías, como dicen. El reflejo tampoco deja entrar a los buenos. Utilízalo, pero sin reflejar directamente quién llega.

Cocina

La cocina alberga uno de los principales elementos que representan la prosperidad en la casa: la estufa. Tanto él como el resto del ambiente deben estar siempre limpios y organizados. Completa la habitación con una decoración colorida y buena iluminación. En las antiguas técnicas de Feng Shui, a menudo se utilizaban espejos para “duplicar” la abundancia representada en la estufa. ¿Quieres utilizar superficies reflectantes en muebles o electrodomésticos de la cocina? Aprovecha la oportunidad y haz reflexionar la estufa.
Cuidado con la basura: además de vaciarla periódicamente, es importante no utilizarla cerca de la estufa o debajo de la encimera donde se preparan los alimentos.

Sala de estar

Este ambiente invita a la interacción con familiares o amigos, así que elige colores que transmitan sensación de tranquilidad. Coloque el sofá cerca de la pared para que el campo de visión esté abierto. 

Habitación

Al ser una de las estancias más frecuentadas de la casa, merece una atención especial. Evitar que el ambiente se desorganice y contenga objetos que no formen parte de la habitación. Prefiere que la cabecera de la cama no esté cerca de las ventanas y que no haya estantes encima de la cama. El sueño también es más tranquilo cuando ningún espejo en la habitación refleja directamente al durmiente.

Baño

El baño no es un buen ambiente cuando se trata de energía positiva. Pero para estabilizar las energías del lugar, decóralo con plantas naturales, flores blancas, hierbas y macetas con tierra. Mantenga siempre cerrada la tapa del inodoro. El baño es un buen espacio para ilustrar una receta infalible del Feng Shui: ¡la limpieza y la organización tienen mucho que ver con el bienestar!

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