Lo que escribió Sandrin el año pasado y lo que será en 2024
A pesar de ser un año desafiante, 2023 tuvo un final positivo. Ésta es la valoración de Sandrin y, independientemente de los resultados, hacemos esta observación con gran alegría. Seguimos inmensamente agradecidos con todos los que fueron parte del viaje, continuaron este ciclo y se mantienen firmes con nosotros.
¿Y qué esperar para 2024? ¿Cómo mantenerse fuerte a lo largo de los años? Estas respuestas no vienen listas, pero Sandrin las buscará. Si el camino solo existe cuando lo pasamos, desde hace casi 53 años lo recorremos enfocados en la calidad del producto alineado con los valores humanos que creemos indispensables para una vida más inclusiva y armoniosa en una sociedad.
Las premisas que nos moverán a lo largo de este año siguen siendo las mismas desde nuestros orígenes y son las de una empresa creativa y flexible, que sabe que una empresa se compone ante todo de personas, son ellas las que marcan la diferencia en todo momento y al final. Por eso, junto a la implementación de la efectividad, la humanización de Sandrin, en todas sus áreas y procesos, será el foco principal. La eficacia que perseguimos es aquella en la que se alcanzan los objetivos y se superan los retos al menor coste posible y manteniendo el estándar de calidad ya consolidado.
Cómo conquistar a un público a la vez exigente, atento y preocupado por las transformaciones globales es otra cuestión que habrá que responder a lo largo del próximo año. Sandrin cree que la respuesta está en la seriedad, la honestidad y la confianza. Queremos que, a partir de ahora, el nombre Sandrin esté estrechamente vinculado a todo lo relacionado con el bienestar, la practicidad, la optimización del tiempo y del espacio. Más que ser recordados, queremos ser referenciados como la marca que prioriza a las personas y contribuye a las transformaciones necesarias para un mundo mejor.
¡Que el 2024 sea fértil, humanizado y eficaz!
