Mudarse de casa u oficina, o realizar una reforma importante de un espacio, puede resultar bastante difícil y estresante. Pero con algunas prácticas es posible optimizar y organizar el cambio, simplificando este proceso.
Planifica con calma
En general, los cambios no ocurren de la noche a la mañana. Aprovecha el periodo previo a la mudanza para planificarla. Considere contratar empresas para transportar los muebles y desmontarlos/ensamblarlos. También vale la pena contratar a un arquitecto o diseñador de interiores para que le ayude con el diseño del nuevo espacio. Con ayuda profesional, el proyecto sale mucho más rápido y luce más bonito y funcional.
medir los muebles
Es necesario tener las medidas exactas de los muebles y electrodomésticos a la hora de elegir el nuevo espacio, para asegurarnos de que todo encajará. Mide también los accesos a la habitación (y al ascensor), para evitar cualquier inconveniente a la hora de descargar el cambio. Una buena sugerencia es invertir en muebles hechos a medida.
empacar los muebles
Empiece a empaquetar muebles y objetos con antelación. Si la mudanza es desde una oficina, comience con los elementos que no estén en uso inmediato, ya que el trabajo continuará incluso con la mudanza en curso. En este proceso es bueno descartar todo lo que no será llevado al nuevo espacio. Es hora de desintoxicarse.
dividir las tareas
No seas el único responsable del cambio ni dejes todo en manos de la empresa que contrataste. Comparte las tareas y responsabilidades del proceso con los demás vecinos de la casa. De esta manera, podrás concentrarte en menos funciones al mismo tiempo y reducir el riesgo de que algo no salga según lo planeado. Si es necesario, llama a tus amigos. En estos momentos toda ayuda es bienvenida. ¡Delegar!
Vigilando las reformas
Compruebe si la nueva propiedad necesita reparaciones o renovaciones. En caso afirmativo, hágalo antes de mudarse. Primero también se debe pintar, instalar estantes y una limpieza más profunda. A la hora de mudarte de oficina, presta atención también a las instalaciones eléctricas, a la red de internet y a si hay suficientes enchufes para continuar con tu rutina laboral.
